En aquellos tiempos…

Por: Katiuska Medina Schelmetty

La naturaleza nos brinda los elementos necesarios para sobrevivir en este mundo, es ahí que entran los remedios naturales, para curar o subsanar los problemas de salud que nos aquejan. ¿Pero, cómo logramos conseguir dichos remedios? Bueno, precisamente este trabajo está basado en entrevistar a un abuelo o abuela acerca de los métodos que ellos utilizaban para mejorar su salud. Dichos datos son basados en experiencias vividas y que serán recopilados y mostrados para que sea de beneficio para todos. A continuación les presentaré una breve información acerca de la persona a quien tuve el honor de entrevistar.

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Naranjo

Su nombre es Iris Montaner Cintrón, hija de un español y una puertorriqueña. Nació en Jayuya, Puerto Rico el 1 de diciembre de 1933. Fue traída al mundo por la comadrona Doña Toñita Gilves, esto debido a que no había hospitales y el más cercano estaba situado en Ponce. El padre de su esposo era médico, el Sr. Ramón Marrero que ofrecía sus servicios por productos como gallinas, caballos, cabros, ect., era como una especie de trueque. Mamá Iris, como mejor se le conoce, lleva felizmente casada 58 años con el Sr. Willian Dávila Marrero quien tiene una maestría en Consejería y Psicología y fue ayudante del Secretario del Trabajo, asesor en la Cámara de Representantes y en el Senado de Puerto Rico. Además es declamador profesional. Iris Montaner es madre de 3 hijos, tiene 5 nietos y un bisnieto a los cuales ama un montón. Es una mujer luchadora que con mucho esfuerzo y dedicación ha logrado salir hacia adelante. Se ha destacado como una mujer trabajadora y amante de lo que ha realizado a lo largo de su vida.

Doña Iris fue maestra durante 30 años. De hecho, fue maestra de alfabetización. Iba por los campos de Utuado a enseñar a leer y escribir a personas analfabetas, por un programa de Luis Muñoz Marín. Fue secretaria ejecutiva del Círculo Cultural de Utuado y supervisora de la fábrica de tabaco, la General Cigar. Igualmente, ha sido líder política, asambleísta municipal por 12 años y presidenta de un cuerpo político. Trabajó junto a la Junta Estatal de Elecciones, inscribiendo votantes de los campos de Utuado. Le pagaban a 2 centavos por cada persona inscrita. Actualmente está jubilada y vive hace 48 años junto a su esposo en la urbanización Cabrera. También sabe bordar, tejer, pintar y escribir poemas. Para mí, es una mujer realizada en todo el sentido de la palabra. Todavía sigue participando de actividades que se realizan en la comunidad a las cuales le gusta asistir con su familia y amigos. Sin duda, su labor comunitaria y humanitaria han sido excelentes y las personas que la conocen admiran su disposición para trabajar. Además de todo esto es amante de la medicina natural, la cual siempre pone como primera opción antes que la medicina moderna.

Durante la entrevista ella me comenta que en el tiempo de antes todo era natural. Ella dice, “se daban teses como se le conoce ahora ya que en aquellos tiempos se le conocían como guarapos, para catarro, fiebre, dolores de cabeza, sarampión, diarrea.” Todo ello lo aprendió de su madre. Hace mención de las siguientes recetas:

  1. Dolor de estómago- teses de yerba luisa

  2. Conjuntivitis(ceguera)-lavar los ojos con hojas de llantén

  3. Dolor de oído-gotitas de yerba bruja

  4. Dolor de cabeza- amortiguar hojas de salvia y colocarla con una venda en la frente.

  5. Fatiga- teses de hoja de dragón.

  6. Fiebre- teses de la planta de molinillo.

  7. Nacidos- colocar hojas de tomate amortiguadas sobre el nacido.

  8. Farfallota- Colocaban hojas de tomates amortiguadas con aceite detrás de las orejas.

  9. Sarampión- teses de saúco.

  10. Para dormir y nervios- Teses de hojas de naranjo.

  11. Dolor de estómago- teses de jengibre.

  12. Baños de asiento para el catarro y la depresión- hervían hojas de saúco, poleo, salvia, hojas de la planta Santa María. Se echaba en drones grandes y metían a la persona.

  13. Santiguar- ella santiguaba dando masajes (sobos) con la señal de la cruz y sobando pidiéndole al señor.

Este trabajo muestra como hoy día sigue vigente la utilización de remedios naturales, a pesar de que en estos tiempos la medicina práctica está bien adelantada. En mi caso personal prefiero la medicina natural ya que es más accesible y puedes conseguir las plantas necesarias para hacer los teses en los Centros Agrícolas a un buen precio o se pueden cosechar los productos en las casas y tenerlos a la mano para cuando se necesiten. Esto sin tener que estar pagando los altos precios de la medicina moderna y sin preocuparse por todos los efectos secundarios que pueden causar, al ser injeridos dichos medicamentos. Como dice el dicho “el remedio es peor que la enfermedad”. Además el consumo de pastillas y medicamentos pueden llegar a ser adictivos, es por esto que muchos están retornando a la medicina natural y consultando naturópatas, ya que es más conveniente y seguro para la salud.

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